jueves, 6 de septiembre de 2012

Obra misionera en Etcheverry: "Hasta que Cristo sea formado en vosotros"


Queridos hermanos:

  Otra vez volvemos a escribirles contándoles acerca de la obra misionera en Etcheverry, obra que el mes que viene cumple un año!!! Damos gloria a Dios por esto!!! Y siempre agradecemos su apoyo en el servicio y sus oraciones.
Antes de escribirles sobre el trabajo que Dios está realizando, quisiera dejarles el bosquejo del último mensaje esperando les sea de edificación para sus vidas.

El propósito de dios
Amados hermanos ¿Cual es el propósito fundamental de Dios para con nosotros?
¿Que es lo que más le interesa realizar en la persona cuando ésta se arrepiente y viene a Cristo?
Me podrán decir; salvarme, sanarme, perdonarme, darme vida eterna, amarme, libertarme, etc. y todas estas respuestas estarían bien ya que es lo que El hace con nuestras vidas. Sin embargo no es lo que mas le interesa, ya que estas cosas vienen como consecuencia de recibirlo como nuestro Señor y Salvador.
Vayamos a la Palabra;
 Gálatas 4.19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.
Dios quiere formar a su hijo en nosotros y que de esta manera reflejemos a Cristo, su carácter, sus palabras, sus actos, su mente, todo lo de El, este es su propósito fundamental.
Vemos en Génesis 1.27 que Dios en su diseño original crea al hombre a su imagen, y otras versiones traducen imagen y semejanza. En el principio el hombre reflejaba la imagen de su Padre y creador, su fisonomía, propósito, virtudes y su Espíritu. Creó al hombre a su imagen.
Ahora bien, cuando el hombre peca y es separado y expulsado por Dios del huerto. Automáticamente adopta otro padre, satanás, al cual obedecieron comiendo del árbol y el hombre comienza a reflejar todo el carácter de su nuevo padre. A partir de ese momento toda la humanidad es corrompida.
Cuando venimos a Cristo arrepentidos y humillados le entregamos todo nuestro ser, llegamos enfermos, atados, endemoniados, sucios, rebeldes, llenos de todo tipo de pecados osea vivíamos como nuestro anterior padre nos enseño. Al cambiar de dueño Dios comienza a limpiar, reparar y restaurar todo nuestro ser ajustándonos y alineándonos al diseño original ¿como? Formándonos a la imagen de Cristo!!!

El método de Dios
Llegamos hechos pedazos y Dios aplica su método; Hebreos 12.6-11: Porque el Señor al que ama disciplina y azota a todo aquél que recibe por hijo.
Disciplina y azote, así nos demuestra su amor.
Imaginemos por un momento que me entero que mi hijo va a acostarse con una prostituta y yo como soy un padre moderno y compinche amigo no le digo nada y lo dejo que valla sin advertirle de los tremendos peligros de muerte que eso le traería ¿estaría siendo un buen Padre? No, dice la Biblia que el padre que ama tiene que disciplinar y azotar aunque les duela es necesario porque el sabe lo que es bueno para sus hijos. Ahí es donde comienza la lucha… yo antes hacia lo que quería… decía lo que quería, tocaba lo que quería, iba a donde quería ya que mi otro padre (moderno y amigo) me dejaba hacer todo lo que quería.
Ahora no es mas lo que quiero hacer sino lo que Dios quiere que haga. El toma el cincel y nos va dando forma de Cristo quitando todo lo que no es Cristo, esto es un proceso doloroso pero vital.

Mi parte
 Te estarás preguntando ¿Qué tengo que hacer? Entregarte, rendirte, no luchar más, imitar la actitud de Cristo cuando fue llevado al matadero y enmudeció y no abrió su boca. Eso es lo que tenés que hacer, ir al matadero de Dios como una oveja mansa y dejar que Él mate todo lo que no es de Cristo y comience a formar todo lo de su hijo en vos. Cuando dejamos de luchar contra nuestro carácter, contra el pecado etc. y nos rendimos él puede trabajar tranquilo, cuando nos resistimos y somos rebeldes volvemos a reflejar el carácter de satanás Juan 8.44
Naturalmente nuestro cuerpo refleja lo que comemos, si no alimentamos de chatarra estaremos gordos y cansados si no comemos lo suficiente, delgados y enfermos. En el área espiritual es igual por eso tenemos que alimentarnos de Cristo, toda nuestra vida, Él tiene que ser nuestro alimento esto les enseño Jesús en Juan 6.52-59
Comer su carne, beber su sangre, él tiene que pasar a ser lo único que tengo y quiero en la vida todo lo que pienso, sueño , proyecto etc., tiene que ser con Cristo como fundamento hasta que lleguemos a la estatura de la plenitud de Cristo. Para nosotros imposible, pero para Dios todo es posible!!
Comamos la Palabra, dejemos que nos traspase, que nos duela, que parta nuestro ser exponiendo nuestras miserias y raíces de pecado, bebamos de la sangre de Cristo que emana de las páginas de los evangelios, Romanos, Hebreos donde vemos el sacrificio el la cruz del calvario y se nos revela la obra redentora de la cruz, dejemos de escondernos detrás de los Salmos y abracemos la corona de espinas y los clavos en el madero inquiriendo en esos pasajes de la Escritura que nos arrancan de raíz el pecado y nos desafina al arrepentimiento y conversión y a buscar con desesperación la santidad. Dios dijo; sed santos porque YO SOY SANTO.

Hermanos; espero este mensaje haya servido de inspiración y los lleve a la acción. Los amamos

Noticias: Hemos tenidos tres decisiones de fe y abrimos un grupo en una casa y estamos a punto de abrir otra casa.
Tenemos también cinco personas para realizar las clases de integración y seguimos con los discipulados. Rogamos su oración por nosotros. Los amamos!!! Mariano y Mariela.


Compromiso a seguir creciendo en Cristo

El Señor dijo: "Yo edificaré mi Iglesia". Y somos testigos y partícipes de tal promesa viendo cómo las personas llegan a los pies de Cristo y sus vidas son transformadas. En ese proceso de crecimiento llevamos a cabo como iglesia los retiros de ministración, siguiendo la visión de un edificio. Nuestra base y fundamento es Jesucristo. Este domingo tendremos el Segundo retiro denominado: "Avanzando hacia la madurez", donde  podrán participar todos aquellos que ya hayan asistido al primero.



domingo, 2 de septiembre de 2012

Habiendo sido ciego, ahora veo.


Juan 9.25 25Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
Esto lo dijo un ciego que había sido sanado por Jesús, ante el interrogatorio de los religiosos de la época, ya que querían acusar a Jesús por haber sanado en el día de reposo.
Quiero usar esta historia y hacer de alguna manera una analogía con respecto a aquellos que pasan de las tinieblas de satanás a la luz de Dios.
Es maravilloso ver cómo cambian las vidas de aquellos que se arrepienten y entregan de todo corazón a Cristo. Es como que se les abren los ojos a todo un mundo nuevo que antes no conocían ni nunca habían visto. Verdaderamente es como un ciego que recobra la vista.
Jesús enseña que esta transformación se produce a través del nuevo nacimiento, y esta expresión no es comparativa, lo que Jesús está diciendo es literal, es necesario nacer de nuevo. Cuando uno se entrega a Cristo se produce un nuevo nacimiento real y espiritual que nos lleva a vivir en un nuevo mundo, un nuevo sistema de cosas, que hay que ir descubriendo.
Cuando un bebe nace, lo hace con una telita en los ojos que no permite que la luz le dañe. Poco a poco esa tela va desapareciendo y la vista se va aclarando. Esto mismo pasa con los bebes espirituales, poco a poco se les va aclarando la visión y empiezan a discernir las cosas espirituales.
Para que Dios pueda hacer esto en las personas, primeramente es necesario que nosotros les prediquemos el evangelio y luego que las discipulemos.
La tarea del evangelista no es solo predicar, sino abrir ojos, no los ojos físicos sino los espirituales, para que de esta manera se conviertan a Dios y empiece el proceso de transformación.
Hechos 26.16 16Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, 17librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, 18para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
El ministerio de Pablo, ordenado por Dios, no era solo predicar, sino tenía la difícil tarea de abrir los ojos espirituales de las personas, para esto por supuesto tenía que predicar evangelio, pero también tenía que ministrar liberación y sanar, etc. Luego, esta tarea tenía que continuar con el discipulado.
El fin no es que se conviertan y nada más, sino que lleguen a ser como Cristo. Es para esto que discipulamos a las personas y les enseñamos la palabra de Dios.
Efesios 1.16 16no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, 17para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos…
La enseñanza y el discipulado son las herramientas que el Espíritu Santo usa para abrir los ojos del entendimiento de las personas. Pero estas herramientas no funcionan por sí solas, Dios las usa a través de las vidas de aquellos que ya pasaron de las tinieblas (ceguera) a la luz (vista). Las personas necesitan la ayuda de aquellos que ya por el uso tienen los sentidos desarrollados (Hebreos 5.13-14) para poder empezar a ver y conocer a Cristo y cómo funciona el mundo espiritual.
Hechos de los Apóstoles 8.31 30Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? 31El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
Es imprescindible que aquellos que quieran enseñar a otros, primeramente se hayan arrepentido y convertido de todo su corazón al Señor, sino se estarán convirtiendo en ciegos guías de ciegos. Porque, el discipulado, no es cuestión de completar un libro o hacer algunos cursos o asistir a algunos retiros. El discipulado es la vida del discipulador influenciando e impregnando la vida de Cristo en otras personas, a través de su forma de vivir… cómo se expresa, cómo reacciona, cómo se viste, cómo habla, cómo se relaciona, hasta cómo piensa, etc. todo esto influirá más en la vida de la otra persona que todos los manuales y libros que puedan hacer juntos.
Esto dicho anteriormente, no nos exceptúa de la responsabilidad de usar los materiales que Dios nos ha dado a la iglesia para “abrir los ojos del entendimiento” de las personas a las que estamos discipulando.
Damos gracias al Señor por todas las personas que están llegando a la iglesia a través de los grupos y las reuniones en el templo. Es nuestra responsabilidad como hermanos mayores, cuidar a los nuevos bebes que están naciendo espiritualmente por la obra del Espíritu Santo al predicar el evangelio. Necesitan de nosotros para que su visión espiritual se vaya aclarando cada vez más y más hasta el conocimiento pleno.
En Cristo…. Pastor Andrés González.